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| 2.1 LOS ESTUDIOS Y LA DOCENCIA
Para alcanzar ese objetivo de mejora de la calidad, hay que trabajar en los métodos de enseñanza-aprendizaje, en la formación de alumnado y profesorado, estudiar estrategias de mejora de la organización docente y evaluar la docencia como método de mejora en la calidad de la misma. Además, cabe tener en cuenta la dimensión europea en la que la Universitat se encuentra inmersa y en la que habría que esforzarse por tener un papel relevante. 1. Los métodos: personalización, prácticas, modernización y transversalidad. Los sistemas tradicionales de enseñanza deben irse sustituyendo por una atención personalizada que insista en los aspectos prácticos de la enseñanza en todos los ciclos y que, además, aproveche los recursos que proporcionan las tecnologías de la información, como desarrollaremos seguidamente. Prevemos buscar fondos específicos para una mejora en las prácticas (de campo, de empresa, etc.) e integrarlas mejor con la docencia teórica. En consonancia con las tendencias actuales en la investigación pedagógica, pondremos los medios para favorecer la transversalidad promoviendo iniciativas como el establecimiento de titulaciones mixtas que comprendan conocimientos propios de distintas carreras universitarias. 2. Las tecnologías de la información y la comunicación. Como hemos dicho, una herramienta esencial en la mejora de la calidad y los métodos de enseñanza, la constituyen las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La existencia de una red de comunicaciones universal permite acercar contenidos y métodos a cualquier parte del mundo, y ello tendrá un impacto extraordinario sobre el futuro de la Universidad. Cabe, pues, estimular el empleo de las TIC en la enseñanza, aprovechando las posibilidades que oferta la Red y por ello proponemos la generación de materiales didácticos accesibles por red, potenciar la enseñanza a distancia de cursos de formación o postgrado que la Universitat de València ofertará a la sociedad en general, avanzar hacia la constitución de un "Campus Virtual" de la Universitat de València, y cooperar con otras Universidades a fin de intercambiar experiencias en el uso de las TIC en la enseñanza así como desarrollar actividades conjuntas. 3. La organización docente es una pieza clave en la enseñanza. Para mejorarla, hay que adecuar la oferta docente de la Universidad a las nuevas demandas de la sociedad y a las necesidades de los alumnos. Por esta razón consideramos importante el establecimiento de un mapa de titulaciones oficiales y/o propias a impartir en la Universitat de València en un futuro próximo, de modo que puedan planificarse adecuadamente las actuaciones en materia de profesorado e infraestructuras. Adicionalmente, se estudiarán medidas para una distribución más racional de los espacios, una disminución progresiva del número de estudiantes por grupo y una organización de los horarios que puedan fomentar la presencia de los estudiantes en las aulas mediante la oferta de grupos o cursos compatibles con la actividad laboral. La organización docente depende crucialmente de cómo se relacionan entre sí áreas de conocimiento, departamentos, titulaciones y centros. Esta cuestión, que no ha sido contemplada en la LOU, deberá ser abordada en la reforma de Estatutos, asegurando la autonomía de la Universitat para proveerse de entidades suficientemente diversas, flexibles y capaces de responsabilizarse para organizar y tutelar, bajo criterios de calidad y eficacia, los estudios y la docencia. Así mismo, estimularemos que los reglamentos de régimen interno de los departamentos especifiquen claramente los procedimientos de elección y organización de la docencia. Por otro lado, se prestará una especial atención a la extensión de Ontinyent, para la que proponemos actuaciones de mejora en docencia, equipamientos y extensión universitaria realizadas en colaboración con la Fundació Universitària de la Vall d'Albaida. 4. La entrada a la universidad. La LOU encarga a las universidades el establecimiento de los procedimientos para la admisión de alumnos a sus centros. Se tendrán, pues, que estudiar los mecanismos y requisitos de dicha entrada con el fin de facilitar que cada nuevo o nueva estudiante pueda realizar los estudios que desee. Por otro lado, no podemos olvidar que un factor importante en la incorporación a la Universidad de los alumnos y alumnas es su formación previa. En este sentido proponemos que los centros organicen cursos de adaptación al inicio de sus estudios para paliar posibles deficiencias en su formación. Por otro lado, la importancia de la enseñanza a través de las tecnologías de la información y de la comunicación, de la que hemos hablado, hace aconsejable realizar cursos de formación dirigidos a estudiantes y profesores con el fin de fomentar el uso de estos métodos en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en la comunicación profesor(a)-estudiante. 5. Mejora y evaluación de la docencia. La mejora de la calidad requiere la evaluación permanente de la enseñanza, de modo que puedan apreciarse los progresos realizados y enmendar las deficiencias que puedan producirse. Es propósito de nuestra candidatura perfeccionar los mecanismos de evaluación de la docencia, por parte de estudiantes, profesores y departamentos, y emprender las acciones correctoras y de mejora de que se deriven de la misma. 6. Libre opción. Proponemos fomentar y controlar la calidad de las materias específicas de libre opción que permitan configurar a cada estudiante su propio curriculum y formación integral, y analizar procedimientos de preinscripción de estas materias y de las optativas de forma que la oferta de curso académico se informe a partir de las preferencias reales de los estudiantes. Se debe revisar la normativa de libre elección para corregir los desajustes detectados y favorecer la formación transversal y complementaria. 7. Los programas de doctorado. Los estudios de doctorado preparan a los futuros investigadores e investigadoras y a los universitarios y universitarias que quieren especializarse en un campo de la investigación básica o aplicada. A este nivel, la universidad tiene una mayor autonomía de programación y organización que es preciso potenciar y aprovechar. No podemos dejar de constatar, sin embargo, que con los cambios legislativos y sociales, el doctorado está perdiendo parte del prestigio que ha tenido durante años. Restituir el prestigio a estos programas y hacerlos atractivos pasa por cambios en la organización de los cursos, hasta ahora excesivamente limitados al marco de los diferentes departamentos universitarios. Es importante potenciar los programas interdisciplinares e interuniversitarios facilitando su organización. 8. Los cursos de Postgrado. La formación de postgrado no vinculada al doctorado, en cambio, se revaloriza cada vez más. La especialización complementaria a la formación de primer y segundo ciclo debe ser, primordialmente, una respuesta rápida y eficaz de la Universitat a demandas concretas de formación por parte de la sociedad más allá de las titulaciones académicas oficiales. Consideramos positiva esta política de cursos de postgrado y creemos que es necesario apoyar las iniciativas de calidad que cubran áreas de interés social y empresarial, sin dejar de lado otros cursos que tienen un interés indudable en la formación integral de los postgraduados. Además, será necesario potenciar un sistema de becas que favorezca la participación en estos cursos. De cara al profesorado, convendrá plantear una integración gradual de esta docencia en la oferta académica de los departamentos. 9. La dimensión europea.
En 1999 se produjo la declaración de Bolonia, que prevé
generar un espacio europeo universitario en el que se homogeneicen las
titulaciones universitarias en toda Europa. A este respecto proponemos
el establecimiento de un grupo de trabajo que analice las consecuencias
que se derivarán de la puesta en práctica de lo establecido
en dicha declaración en los estudios en la Universitat de València,
y establezca las líneas de actuación que deberán
desarrollarse para la implantación de este nuevo sistema de titulaciones.
La investigación, junto con la docencia, es el objetivo y razón de ser la universidad. La investigación sigue siendo la mejor manera de incrementar y actualizar conocimientos por parte del profesor universitario, que de esta manera los trasmitirá a sus estudiantes; por ello sin una investigación de nivel no se puede conseguir una docencia de calidad.
Atendiendo a esta situación y a las previsiones de futuro, planteamos actuaciones dirigidas al desarrollo de una política institucional en materia de investigación adecuada a las características específicas de todas las áreas de investigación de nuestra universidad, el reconocimiento y el apoyo técnico y humano a la investigación, la mejora y la ampliación de las infraestructuras y la difusión, tanto nacional como internacional, de la investigación realizada en el seno de la Universitat como elemento de prestigio de la institución y de implicación en el progreso cultural y social. En concreto, proponemos las acciones siguientes: 1. Desarrollo de una política activa en materia de investigación, que preste atención especial a la obtención de financiación pública y privada. Esta política habrá de fijarse en las áreas más deficitarias en cuanto a recursos y/o posibilidad de conseguirlos. Además, teniendo en cuenta el carácter pluridisciplinar y heterogéneo de nuestra Universitat, será necesario promover programas de investigación propios que complementen el ámbito de aplicación del esfuerzo investigador más allá de las directrices externas en materia de prioridades. La Universitat debe favorecer la investigación en general a fin de paliar los desequilibrios que derivan de una política estatal que potencia las investigaciones aplicadas sin tener en cuenta que con frecuencia deben partir de la investigación básica. En esta línea, se deberá tener en consideración de manera especial la contribución de las Humanidades. 2. Apoyo a la investigación y al personal investigador. Es importante consolidar y ampliar la plantilla de personal técnico dedicado al apoyo de la investigación y facilitar, desde el Vicerrectorado de Investigación y los servicios que de él dependen (como la Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación), la información y el apoyo necesario para promover la participación en los programas específicos de financiación de las instituciones oficiales. Es importante, también, facilitar la colaboración con otras instituciones, muy especialmente con el CSIC, y con empresas que puedan contribuir a la investigación en la Universitat o que de ella puedan beneficiarse. En este campo, planteamos establecer centros mixtos de acuerdo con las iniciativas de los grupos de investigación de la Universitat. En el apartado del personal investigador, prestaremos una atención especial a la incorporación de investigadores e investigadoras y becarios y becarias postdoctorales y a la lucha activa por conseguir una continuidad en su tarea y/o una incorporación al mercado laboral. 3. Mejora y ampliación de las infraestructuras de apoyo a la investigación científica. Deberemos mantener y mejorar las infraestructuras necesarias para la consecución de una investigación de calidad. En este ámbito, como se indica posteriormente, se prestará una atención especial al Servicio Central de Apoyo a la Investigación Experimental y el Servicio de Información Bibliográfica. 4. Revisión y mejora de los programas del Vicerrectorado de Investigación. Este Vicerrectorado ha consolidado y ampliado un gran número de programas que alcanzan áreas como la formación de personal investigador, el intercambio de investigadores, el mantenimiento y la adquisición de material científico o la organización de congresos, y ha puesto en marcha acciones tan importantes como las Becas "V Segles" o los Proyectos Precompetitivos, que dan apoyo a los nuevos equipos de investigación y los preparan para presentarse a convocatorias externas a la Universitat. Sin embargo, los cambios a los que casi diariamente asistimos piden una adaptación constante de los programas y una atención especial a nuevos retos. Se continuará la política de complementar las ayudas oficiales, sobre todo allá donde éstas se apliquen de una manera más restringida. Igualmente, será necesario avanzar en la agilización de los trámites para llevar adelante los programas. También proponemos un programa propio de becas de colaboración que permita a los estudiantes de los últimos cursos iniciarse en la investigación insertándose en los grupos de investigación existentes. 5. Potenciación de los Institutos Universitarios. En el marco del desarrollo de la investigación, es preciso destacar la importancia de reforzar la tarea que se lleva a cabo en los Institutos Universitarios de Investigación que han de recibir financiación a través de programas específicos, complementarios de la financiación básica, sin perjuicio de la financiación y atención a la investigación de los departamentos. Los Institutos representan una gran diversidad de líneas de investigación, lo que implica necesidades diferenciadas, cosa que no se puede dejar de tener en cuenta a la hora de llevar a cabo una política investigadora que los potencie y los amplíe, sobre todo en aquellas áreas deficitarias en este aspecto. Por otro lado, Institutos y Centros de Investigación constituyen una vía complementaria para conseguir financiación externa y, por lo tanto, la investigación que se desarrolla en ellos debe ser conocida en el mundo de la empresa y en los organismos oficiales, a fin de que sea utilizada y aprovechada. Proponemos, pues, incidir en una relación bidireccional que propicie la transferencia de la investigación y la obtención de recursos. Además, iniciaremos los procedimientos para la creación del Parque Científico de la Universitat de València como punto de encuentro entre nuestros investigadores y las empresas. 6. Difusión de la investigación. La investigación realizada en el seno de la Universitat no consigue plenamente sus objetivos si no es conocida dentro y fuera de la institución. Una investigación rica y de primera línea es sin duda un elemento de prestigio y una de las mejores vías de implicación en el progreso cultural y social. La revista Métode e iniciativas como la Setmana de la Ciència y la Cátedra de Divulgación de la Ciencia cubren parte de este espacio, pero se necesitan más medios de difusión de la tarea investigadora y una mayor efectividad en la transmisión de la información dentro de una política general de aproximación a la sociedad. 7. Comité de ética.
Se constituirá el comité de ética de la Universitat
de València, con el fin de dictaminar sobre las investigaciones
que se realizan sobre seres vivos.
| 2.3 LA GESTIÓN Y LA ORGANIZACIÓN La Universitat de València precisa una administración moderna y eficiente, para lo cual necesita actualizar su estructura de gestión. Esta actualización debe tener como objetivo prioritario y de calidad la mejora los servicios que presta a su personal, a sus estudiantes y a las demás instituciones que se lo demandan, así como el establecimiento de canales ágiles para el flujo de la información, de manera que puedan tomarse decisiones en tiempo real. Las acciones concretas que proponemos se basan en tres pilares: descentralización, coordinación y transparencia. Estos principios no deben restringirse a los aspectos puramente administrativos, sino que deben extenderse a la gestión de la docencia y la investigación. La descentralización exigirá, por otra parte, una amplia coordinación entre la administración general de la Universidad y las administraciones descentralizadas. La mejora en los procedimientos de gestión implica, necesariamente, la participación del personal responsable de la misma en la discusión y la definición de las acciones a realizar, y depende muy fuertemente de la estructura orgánica de la Universitat de València. Indudablemente, éste es uno de los aspectos sobre los que mayor influencia tendrá la recientemente aprobada LOU, y que deberá ser expresado adecuadamente en los nuevos Estatutos de la Universitat de València. Las propuestas que concretamos seguidamente se han de desarrollar como parte de un plan de dirección estratégica de la Universitat de València que se oriente a la mejora continua de la calidad. La elaboración de este Plan se pondrá en marcha de manera inmediata. 1. Actualización de la estructura de gestión. Consideramos que esta actualización pasa por una descentralización efectiva de la gestión, de muchos de los procedimientos administrativos, de la toma de decisiones con la correspondiente asunción de responsabilidades por los órganos intermedios, y por la puesta en juego de sistemas informáticos integrados que canalicen y permitan un uso eficiente de la información. Para avanzar en este proceso se requiere, por una parte, fijar las funciones que se atribuyen a los campus, a los centros, a los departamentos, institutos y servicios, de manera que los responsables de los mismos asuman las correspondientes competencias y tomen las oportunas decisiones. Pero también es necesario, a su vez, la colaboración efectiva entre los diferentes responsables, orgánicos y funcionales, con el fin de garantizar la eficiencia de ese sistema descentralizado. 2. Redistribución de competencias. Los cambios en la gestión requieren la revisión y actualización de la estructura de la Gerencia y de los Servicios Centrales Administrativos para su adaptación a la presente situación de la Universitat de València. Igualmente, se debe realizar una reasignación expresa de competencias en materia de organización de la docencia, y de gestión académica a los centros, siempre en coordinación con la administración general universitaria. 3. Apoyo técnico y formativo.
Los cambios que se proponen exigen, además, el desarrollo de programas
de formación en la gestión para los diferentes responsables
orgánicos o funcionales y la renovación e integración
de las aplicaciones informáticas de gestión administrativa
y académica. 5. Negociación de un nuevo Plan
de Financiación. Esta candidatura no puede ignorar las grandes
carencias que se derivan para nuestra Universidad, de la aplicación
del Plan Plurianual de Financiación del Sistema Universitario Valenciano
que realiza la Conselleria de Cultura i Educació de la Generalitat
Valenciana. Próxima ya la caducidad del mencionado plan es imperativa
la negociación de uno nuevo que manteniendo el espíritu
de consenso que llevó al mismo, considere la situación de
las universidades valencianas y en particular la de la Universitat de
València, en su justa medida, asignándoles una financiación
acorde con sus necesidades a medio plazo. Este nuevo Plan debería
complementarse con un Plan Plurianual de Inversiones que permita hacer
frente a las necesidades apremiantes de nuestra Universidad en lo referente
a espacios docentes y a investigación, y que se oriente a la mejora
continua de la calidad en todos los niveles.
La Universitat de Valencia tiene como una de sus tareas estatutarias la creación y difusión de cultura. En esa tarea, ha conseguido destacar en el conjunto de las universidades españolas tanto por el número de las actividades culturales realizadas y su calidad como por la solidez y flexibilidad de su estructura de gestión.
Para que esto sea posible, se ha de seguir promoviendo la actividad cultural de la universidad desde todos los puntos del tejido universitario: los centros, los departamentos, los institutos universitarios y los grupos y organizaciones de estudiantes y, especialmente, desde el Vicerrectorado de Cultura. Éste cuenta para ello con sus aulas asociadas (música, cine, teatro y Fòrum de Debats), los Colegios Mayores Rector Peset y Lluís Vives, el área de Conservación del Patrimonio y la Universitat d'Estiu de Gandia, todo ello con el apoyo técnico y administrativo del Servei de l'Àrea Cultural. También algunos de los patronatos de la Fundació General de la Universitat desempeñan un papel específico en esta tarea. De acuerdo con estos objetivos generales, proponemos las acciones siguientes: 1. Conservación y promoción social del patrimonio de la Universitat. Es nuestro propósito continuar los programas de conservación, catalogación y difusión del patrimonio de la Universitat. En este contexto, queremos consolidar el edificio de la Nave como una puerta de la Universitat abierta al conjunto de la sociedad en el centro de la ciudad de Valencia, por la que mostrar lo que la Universitat tiene y lo que produce. Para ello consideramos importante abrir de forma permanente la librería, convirtiéndola fundamentalmente en un punto de información y venta del catálogo de publicaciones de nuestra universidad, así como de la red de editoriales y servicios de publicaciones universitarios. También pretendemos continuar y extender el programa de exposiciones de producción propia basadas en los fondos patrimoniales de la Universitat y el de exposiciones basadas en trabajos de investigación realizados por miembros de la comunidad universitaria. 2. Impulso a las actividades culturales. Pretendemos impulsar las actividades desarrolladas por las aulas culturales en los espacios de la Universidad y apoyar las actividades producidas por los colegios mayores, los centros y los servicios. Por otro lado, avanzaremos en la consolidación de la actividad permanente de la Universitat d'Estiu de Gandia, según lo establecido en el convenio firmado en noviembre de 2000 con el Ajuntament de Gandia. 3. Difusión de las actividades
culturales de la Universitat. Es nuestro deseo que entrar en la
Universidad de Valencia a través de La Nave se convierta en un
hábito de la ciudadanía valenciana y en un objetivo de quienes
visitan la ciudad. Pero no podemos limitarnos a eso, y proponemos: establecer
un programa sistemático de difusión de las exposiciones
de producción propia en otras ciudades, a través de Universidades
y Museos, y desarrollar, a partir de la actual página web del Área
de cultura, un espacio virtual de exposición del patrimonio de
la Universitat de Valencia y de su producción cultural, tanto en
el ámbito de las artes como en el de las humanidades y las ciencias.
| 2.5 LA PLANIFICACIÓN LINGÜÍSTICA La Universitat de València es probablemente la universidad más comprometida con la defensa activa de la lengua y la cultura de nuestro pueblo. Durante años, a través sobre todo del Servei de Normalització Lingüística, ha llevado a término acciones intensas en el ámbito de la normalización. Sin embargo, queda mucho por hacer. Creemos que ha acabado ya una etapa en la que las prioridades eran la formación y las campañas de promoción del uso de la lengua. Se ha de actuar en la línea de respetar los derechos lingüísticos de los estamentos universitarios, motivando al mismo tiempo a toda la comunidad universitaria -estudiantes, profesorado y personal de administración- para que sepa utilizar y utilice de hecho el valenciano como vehículo de comunicación normal. De esta manera podemos ofrecer a la sociedad un modelo de coherencia ideológica y de actuación y mostrarnos como el punto de referencia fundamental en cuestión de lengua, siempre desde el rigor científico y el compromiso cívico. Por todo ello apostamos por una política lingüística que, sin dejar de lado otras áreas de actuación (formación, apoyo al uso a través de terminólogos, traductores y correctores, promoción general de su uso), se centre sobre todo en el incremento de la docencia en valenciano, a través de una Organización Académica y una política de profesorado adecuadas. En sintonía con estas ideas, proponemos dos grandes líneas de actuación preferente: 1. Incremento de la docencia en valenciano, a través de la formulación de actuaciones que, partiendo de un estudio y análisis de la situación actual, tengan como objetivo general un incremento progresivo hasta lograr, como mínimo, las asignaturas troncales y obligatorias de las licenciaturas. Estas actuaciones, que serán uno de los ejes centrales del Plan de Política Lingüística, serán elaboradas por una comisión vinculada al Vicerrectorado de Ordenación Académica. Posteriormente, serán propuestas a los centros y los departamentos a fin de elaborar la oferta de cursos de cada año, y serán evaluadas para comprobar los problemas que puedan surgir y reorientar las estrategias poco efectivas. Habrá también que incentivar la formación y el reciclaje del profesorado y los alumnos y alumnas respecto a la lengua general y a los lenguajes de especialidad. 2. Promoción del uso del valenciano
tanto en la docencia como en la gestión, con la continuación
y la ampliación de las políticas que faciliten la docencia
en valenciano, como son la publicación de manuales y materiales
didácticos en catalán, la información sobre bibliografía
y otros recursos, sobre todo informáticos, útiles para la
enseñanza y la investigación en nuestra lengua. De otro
lado, se hará efectivo el uso del valenciano en toda la documentación
que elabore y tramite el sistema administrativo de la Universitat de València
y se hará una difusión generalizada de los medios (humanos,
técnicos y sobre todo informáticos) para mejorar la calidad
del modelo de lengua que se utiliza.
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